Me llamo Darío Bonilla Perea. Tengo 10 años y vivo en Sevilla. Aquí quiero contaros cómo voy a vencer a la Leucemia Linfoblástica Aguda. Toca Trasplante de Médula Ósea en la Unidad de Oncología y Hematología del Hospital Infantil Virgen del Rocío. ¿Me acompañáis?

jueves, 16 de febrero de 2017

Día -8: Martes 14 de febrero

Mi enfermero de hoy se llama Antonio y mi auxiliar, Toñi. Me río mucho con Antonio, cuenta unos chistes malísimos con mucho arte. Uno de los que me contó fue éste:  " - ¿Sabes el chiste del abuelo?
- No, no lo sé. - ¡Es muy viejo!". Pues de ese tipo, un montón. La jornada médica empieza en el hospital en torno a las 7. A esa hora,  Paco me extrajo sangre para un análisis y me tomó la temperatura. Como era muy temprano, me volví a dormir. Papá me llamó a las 8:40 para que me fuera espabilado, teníamos que irnos al Hospital General para que me dieran la primera sesión de Radioterapia. Por primera vez me monté en una ambulancia que se movía. Me explico, ya me he montado varias veces en ambulancias en campamentos de verano o en días festivos, en jornadas de exhibición, pero nunca me había desplazado en ninguna de ellas. Pero el día no empezó bien. Me llamaron para irme y no había llegado todavía el desayuno, así pues nos fuimos en ayunas. Salimos de la habitación y nos disfrazamos como mamá cuando entra en nuestra habitación: calzas, guantes y mascarilla. Nos pusimos también unas sudaderas que habíamos metido en la maleta porque en el trayecto haría frío. Con la capucha puesta y la mascarilla parecía uno de los malos de Star Wars. En el camino iba imitando el sonido de la respiración de Darth Vader. Bueno, pues el conductor de la ambulancia parecía que era su primer día porque nos paseó por medio hospital. A mi padre se le staba empezando a hinchar la vena del cuello, momento que precede a la tormenta. Menos mal que una celadora del hospital ya nos dirigió bien y por fin llegamos. Tarde, pero llegamos. Encima nos riñeron un poco por el retraso. En fin, me metieron a mí solo en un cuarto con la máquina de irradiar. Me colocaron en una posición lateral y empezaron a pintarme unas marcas por el pecho y la espalda, me hacía cosquillas. Cuando acabaron, me dijeron que no me moviera y encendieron la máquina. Hacía un sonido muy fuerte, pero yo no sentía nada. Me cambiaron un par de veces de postura y así se pasó una hora y cuarto. El problema vino al salir, la ambulancia que debía llevarme de regreso no llegó hasta una hora después. Eran las 12:20 cuando volvimos al aislamiento. Y yo, en ayunas. Lo primero que hay que hacer al volver es ducharse y cambiarse de pijama, los dos. Así que serían las 12:40, más o menos,  cuando empecé a desayunar. ¡Y a la 1 llega la comida! Aunque Toñi me trajo la comida sobre las 14:30, comí muy poco. Normal, ¿no? Acababa de desayunar. Mi madre llegó a la 1 y se fue casi a las 3. Nos estuvo contando sus andanzas matutinas.

 A las 15:15, siesta.  Esta vez no protesté, estaba algo cansado. Dormí hasta las 17 horas, qué bien. Merendé y otra vez para la ambulancia y la radioterapia. Pero, escarmentado de lo de la mañana, me llevé el móvil. Así podría poner música mientras me irradiaban y jugar en las esperas de la ambulancia. Y así fue. El único problema es que le dí al modo aleatorio en la reproducción y la mayoría de las canciones fueron arias de ópera, jajajajajaja.  Se oían poco con el ruido de la máquina. Mañana me pongo rock que seguro que se eleva sobre el ruido. La espera de la ambulancia se me hizo más llevadera con el móvil. No volvimos a la habitación hasta las 19:30 horas. Otra vez ducha y cambio de pijama. Y ahora, además, crema hidratante por todo el cuerpo y a beber mucha agua. Y lo malo es que si bebes mucho, orinas mucho. Es un fastidio, la verdad. Además, esa orina hay que verterla en un envase naranja, especial. A mi papá le dijeron que era orina irradiada y que no se trataba como el resto. Pues vale, mucha agua y mucha orina. Mamá casi llegó a la par que nosotros y le estuve contando mi "San Valentín irradiado", como decía papá. Los ratos libres de la radioterapia los pasé viendo vídeos de mis youtubers preferidos y jugando a la Play. Estrené mi juego de Call of Duty, Black Ops III.  Es un juego de mayores, de guerra, a mi padre le da un poquito de vergüenza porque piensa en el qué dirán de él por dejarme jugar a algo tan violento. Pero sabe que nos quedan muchas horas aquí dentro y que hay que matar el tiempo como sea. Además, luego echamos un buen rato de cultura. Me estuvo leyendo más de una hora el comienzo de una nueva saga de libros. Se llama "La llave del tiempo". El primer libro se titula "La torre y la isla". A las 23:15 mi padre me mandó a dormir. Ummmmmm mm, ya era hora. Había sido un día largo. Os dejo con los datos de generales del día.
      Desayuno: Colacao, 2 magdalenas y una palmerita; Comida: Un filete de pollo empanado grande; Merienda: Colacao y 8 galletas María; Cena: Un par de cucharadas de sopa de letras, tortilla de jamón, media bolsa de patatas chips.
Martes 14 de febrero: 3 botella pequeña////2 botella pequeña
Martes 14 febrero (Antonio-Toñi) (Pilar-Ana): Ondasetrón; Dexametasona; Glucosalina; Eparina; Aciclovir  56ml/h; Ursochol; Ondasetrón; Dexanetasona; Micafungina; Ursochol; Ondasetrón; Dexametasona
La única novedad en la medicación fue que me dieron antieméticos, para reducir las náuseas. Afortunadamente, de momento, no he tenido. Bueno, me despido que estoy rendido. Saludos Spockianos: "Larga vida y prosperidad"

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