Me llamo Darío Bonilla Perea. Tengo 10 años y vivo en Sevilla. Aquí quiero contaros cómo voy a vencer a la Leucemia Linfoblástica Aguda. Toca Trasplante de Médula Ósea en la Unidad de Oncología y Hematología del Hospital Infantil Virgen del Rocío. ¿Me acompañáis?

sábado, 25 de marzo de 2017

Día 32 tras el trasplante: Sábado 25 de marzo de 2017

Mis enfermeros siguen siendo mamá y papá. Llevo una semana en casa, toda una semana completa. Estuve 33 días aislado en la habitación 2 del TMO del Hospital Infantil Virgen del Rocío y llevo 7 días aislado en mi casa. Las sensaciones son muy diferentes, claro está, pero no he recuperado, ni mucho menos, la normalidad. Me he liberado de los controles exhaustivos, de la dinámica del hospital, del encierro entre 4 paredes, de depender para casi todo de mi padre, de no poder moverme, etc. Pero sigo estando bastante incapacitado. Ayer jugué un par de horas al Wii Party y acabé reventado, cansadísimo, a las 7 de la tarde no podía con mi cuerpo.Lo pongo para que mis recuerdos no falseen la realidad. Si todo va bien voy a recuperarme relativamente pronto. Pero no quiero que se olvide que no todo acaba con el aislamiento en el TMO.

Mis sensaciones empiezan a ser encontradas. Por un lado, el mayoritario, inmensamente feliz de estar en casa. Por otro, muy minoritario, empiezo a querer hacer cosas normales. Me empieza a apetecer pasar ratos en la calle, hacer que algo cambie mi día a día. En el hospital todo venía tasado por los horarios propios de su organización interna. Y en casa pasa tres cuartos de lo mismo. De otra forma, mucho más llevadero, pero en cierta forma igual. Hay mucha gente que les ha dicho a mis padres que cuándo voy a estar para ir al cole. Y la respuesta es siempre la misma: ¡ya se verá! ¡cuando se pueda! Muy difícilmente antes de que acabe el curso. Mucha gente pensará que menudas vacaciones me voy a pegar. No es esa la sensación que yo tengo. Me encantaría poder ir el lunes mismo al colegio y no otra vez al hospital. En casa muchas veces lo decimos, lo que queremos es normalidad, que no haya nada más que nos saque violentamente de lo que es una vida normal. Me gustaría poder seguir siendo niño, la verdad, seguir siendo niño, con todo lo que eso supone. Y ahora mismo lo que soy es un niño enfermo, con muchas limitaciones. Me gustaría que hubieran pasado ya los tiempos de que la poquita gente que viene a casa no tuviera que ponerse inmediatamente una mascarilla. Que me pudieran dar besos y abrazos, jugar a  las peleas con papá, el pelo pelito de mamá, de salir a la calle a jugar, de irme de campamento, de jugar al balonmano, de volver a la piscina, de salir en la cofradía en Semana Santa con la abuela Manoli y Julia, etc. Han cambiado mucho las sensaciones en casa, sí es cierto, pero me gustaría que el tiempo pasara más deprisa. Pero debo obligarme a no pensar a medio ni largo plazo. Día a día, momento a momento. En cualquier momento puede darme un pico de fiebre y volver a tener que ingresar durante una semana. Más vale no pensarlo.

Los días se han parecido mucho unos a otros. La medicación tiene sus momentos y sus horas. Hemos agrupado la toma de medicamentos en 4 tramos. A las 9 de la mañana me tomo Ciclosporina, Voriconazol, Valaciclovir, Prednisona y Magnesio. A las 17 horas otra pastilla de Magnesio. Afortunadamente me quitaron la segunda dosis diaria de Prednisona que me tocaba con el Magnesio. A las 9 de la noche Ciclosporina, Voriconazol y Valaciclovir. A la 1 de la noche, Magnesio. Y a eso hay que añadirle los 4 ml de Beclometasona a la 1 de la noche, 7 de la mañana, 13 y 19 horas. Nos hemos comprado un pastillero, si no era imposible organizarse. Mis padres se han puesto los dos alarmas en los móviles para recordar cuando toca cada cosa. Es llamativo el momento en que empiezan a sonar las dos alarmas a la vez, cada uno con un soniquete distinto. Lo que llevo peor es la cantidad de agua que he de beber. La Ciclosporina puede producir cistitis hemorrágica, sangre en la orina. Y he de beber como mínimo 1,5 litros de agua. Por si acaso me bebo 2 litros. Para no mentir, 6 botellas de 33 cl. Me da mucha pereza por la noche tener que levantarme dos o tres veces a orinar.


Una de las cosas que más me ha llamado la atención ha sido el precio de los medicamentos. La caja de Valaciclovir nos ha costado casi 20 €. Y lo más impresionante es que la caja de Voriconazol de 28 comprimidos vale la friolera de 517 €. Afortunadamente nos dan los comprimidos en el Hospital, al igual que la emulsión de Beclometasona. No la dan en las farmacias ordinarias, hay que ir a la farmacia del propio Hospital. Se entiende que den los comprimidos exactos que necesitas hasta que vuelves al hospital. Con la Beclo no calculamos bien. Cada bote tiene 100 ml y en una semana consumo 112 ml. Así que mamá tuvo que volver a pedir un segundo bote. Se nos acaba hoy el primero y no teníamos que volver hasta el lunes. Mis padres han comentado que un día que vayamos al Hospital nos vamos a pasar por la oficina de Cargos. Para preguntar, si es posible, cuánto ha costado mi tratamiento. No sólo éste, el actual, sino el total de las dos Leucemias. Del primer tratamiento tenemos una idea aproximada. Yo estaba en Adeslas cuando me diagnosticaron la primera y me derivaron a la Seguridad Social para el tratamiento. Durante un año y dos meses, cada vez que me iban a hacer algo en el Virgen del Rocío, papá iba a la oficina de Adeslas a pedir la autorización correspondiente. Todo lo que hacían Adeslas debía pagárselo a la SSSS. Y más de una vez tuvimos que ir a la oficina de Cargos en el Hospital para solventar algún problema. Cogí confianza con las funcionarias de la oficina que eran extraordinariamente agradables conmigo y con mis padres. ¡Siempre me daban caramelos! Jajajajajaja. Adeslas estuvo sufragando el tratamiento desde septiembre de 2013 hasta enero de 2015 en el que quisieron derivarme a sus especialistas. Nos pareció una barbaridad y después de valorar los pros y contras, a mi padre le daba mucha rabia que no siguieran sufragando el tratamiento, nos pasamos a la SSSS. Pues bien, la última vez que nos dijeron en Cargos cuánto estaba costando el tratamiento creo que iba por 300.000 € o así. Si 28 comprimidos de Voriconazol cuestan 517 € es normal que la cifra final sea elevadísima. Si pueden decirnos la cifra la pondré por aquí, para recordar el gasto brutal que supone una enfermedad como la mía.

El martes y el miércoles han sido mis "cumplemeses". Ha pasado ya un mes desde que me infundieron las células de mi hermana. Estaba tan reciente el Alta del Hospital que no hemos hecho nada especial. Pero conforme vaya pasando el tiempo sí que lo vamos a hacer. Vamos a celebrar los 21 y 22 de cada mes, en especial los de febrero, que todos consideramos como si fuera un nuevo cumpleaños. No soy original en eso, muchos de los trasplantados de médula ósea celebran sus "cumplevidas". Hay motivos sobrados para ello.

Martes, miércoles y jueves ha venido a casa mi profesor de atención domiciliaria. Se llama David y estuvimos juntos unas semanas antes del trasplante. A través del colegio se presenta una solicitud a la Delegación de Educación para que valoren si es posible atender en casa a pacientes como yo. Se coordinan con mis profes del cole, en este caso mi tutora Maribel, y se organiza un sistema individualizado. Ya lo tuve cuando estaba en 2º de Primaria. En aquel momento mi profesora se llamaba Rocío. Y me permitió incorporarme con normalidad a 3º de Primaria con mis compañeros. Espero que pueda pasar lo mismo este curso. Que todo vaya bien y pueda alcanzar los objetivos que permitan que pase a 6º con mis compañeros. Y si no se puede, no pasa nada. Se repite y fuera. Aunque yo voy a hacer todo lo que esté en mi mano para poder pasar. En el aislamiento del hospital no he estado en condiciones de hacer ni un solo ejercicio del cole. Pero desde el martes hasta hoy he retomado la normalidad. Y este fin de semana voy a empezar a hacer los ejercicios que se han quedado pendientes de febrero. El día es muy largo y así lo ocupo también. Se me olvidaba decir que David viene una hora y media, más o menos, cada día. Y me deja deberes para que los haga por la tarde. No es como estar en el cole, ni mucho menos, pero la hora y media a solas con él cunde más que una hora y media en el cole. Y además mis padres me ayudan mucho.

Los días se parecen mucho unos a otros. Me despierto temprano. Sobre las 7:30 más o menos. Es la hora en que mis padres levantan a Julia para prepararla antes de ir al cole. Ha de desayunar antes de ir a clase o al aula matinal, dependiendo de si mis padres tienen que hacer alguna gestión a primera hora de la mañana. Desayuno sobre las 8:30, antes de las 6 pastillas que he de tomarme a las 9. Dependiendo de si David viene a primera o a última hora de la mañana, vamos ajustando mi horario. Veo la tele un rato, veo vídeos, juego a la Play, leo "El señor de los anillos", escucho música, etc. Siempre tengo hambre, es lo malo que tienen los corticoides. Ya se me está hinchando la cara. De hecho es uno de los efectos más habituales. Se llama "cara de luna". Y no es agradable ver cómo la imagen que te devuelve el espejo no la reconoces como tuya. Pero es lo que hay. Ya lo pase la primera vez y sé que cuando deje de tomar los corticoides va desapareciendo poco a poco.  Lo peor es estar pensando siempre en comida. Es una sensación permanente de hambre, de ansiedad por comer. Por eso estoy cogiendo peso a pesar de que mis padres me regulan y tratan de darme una dieta equilibrada. Ayer me pesé y ya estoy en 42.8. Casi dos kilos más que cuando estaba con la nutrición parenteral.

Las tardes son muy parecidas a las mañanas. Con la salvedad de que está Julia. Es la alegría de la casa, está hecha un terremoto. Lunes, miércoles y viernes va con mamá al balonmano. Se va sobre las 15:45 y vuelve sobre las 6.  Martes y jueves va con papá a la piscina. Se va sobre las 4 y viene sobre las 6 y media. Merendamos juntos y vemos la tele o jugamos a la Play o a la Wii. Sobre las 20:30 cenamos y nos vamos a la cama sobre las 21:15 horas, más o menos. Papá me da la medicación a la 1 y a las 7. Está acostumbrado del hospital y además siempre ha dormido poco.
La semana que viene tengo que ir dos veces al hospital. El lunes me tengo que sacar sangre para que me analicen un montón de cosas. Los resultados estarán el miércoles Por eso tengo que ir a la consulta de trasplantados. A ver cómo estoy. Yo me siento bien. Pero eso no siempre ha sido indicativo de que realmente lo estuviera.
 
Papá me ha enseñado una noticia sobre una nueva lucha contra la Leucemia. Se llama Lucas y tiene 4 años. Necesita un donante compatible y su familia ha puesto en marcha una nueva iniciativa #BuscoMiHéroe Una más. Puedes conocer su historia en este enlace. No quiero olvidar tampoco otras como #aporelmillon #1minutoXunavida
Un gesto solidario, una nueva oportunidad. ¡Dona médula! ¡Dona vida! Mis saludos Spockianos. "Larga vida y prosperidad".




lunes, 20 de marzo de 2017

Día 27 tras el trasplante: Lunes 20 de marzo de 2017

Mis enfermeros de estos días han sido mamá y papá. Llevamos sin escribir desde el viernes, en realidad desde el sábado. El objetivo del blog es dejar constancia de cómo es el tratamiento de un trasplante de médula ósea y la hospitalización en aislamiento ha sido el elemento organizador del proceso. Pero la pelea no acaba aquí, quedan meses por delante. Es más, quedan años de revisiones. Y quiero volver dentro de algún tiempo y repasar todos los detalles. Si sirve para alguien más, perfecto. Pero no es ninguna guía, es nuestra experiencia, es nuestra vivencia. Y queda mucho por contarnos.

El ritmo de las entradas va a descender, sólo dejaremos constancia de, espero, cómo se van a ir normalizando nuestras vidas. Y para eso queda bastante. Para muestra un botón. 1:00 horas Beclametasona 4 ml y 1 comprimido de magnesio; 7:00 horas: Beclametasona 4 ml; 9:00 horas: 100 mg de Ciclosporina, Voriconazol, Valaciclovir, Magnesio, 40 mg de Prednisona; 10:00 horas  de lunes y martes: Septrin; 13:00 horas: Beclometasona 4 ml; 17:00 horas: 1 comprimido de magnesio y 10 mg de Prednisona; 19:00 horas: Beclometasona; 21:00 horas: Ciclosporina, Voriconazol y Valciclovir; 22:00 horas de lunes y martes: Septrin. Ese es mi día a día, mi hora a hora. La clave está en controlar la EICH (Enfermedad Injerto Contra Huésped). Aunque mi hermana Julia, mi donante, es HLA idéntica a mí hay rechazo en el trasplante. Esto ocurre en la inmensa mayoría de los trasplantes. Cuanta menos compatibilidad en el trasplante mayores riesgos de EICH. Y dependiendo del tipo de trasplante, si es de sangre periférica, de sangre de cordón umbilical o de médula propiamente dicha, también hay variaciones. Siempre que se hable de un trasplante alogénico, claro está. Si es autólogo no se da la EICH. Y para combatir la EICH se utilizan inmunosupresores - en mi caso Ciclosporina -  y corticoides - en el hospital Urbason y aquí, en casa, Prednisona -. Y para recuperar el tubo digestivo la Beclometasona. Al menos eso es lo que hemos entendido nosotros. A mayor afectación de la EICH mayores dosis de corticoides. Es un juego de equilibrios. No se puede dejar que las células  de Julia campen a sus anchas porque me harían mucho daño. Hay que mantener mi cuerpo inmunodeprimido para que los daños no sean excesivos. Que hagan su función de reemplazar mi médula defectuosa pero poco a poco, hasta que se acostumbren a mi cuerpo y no lo reconozcan como algo extraño. Es muy difícil de explicar, lo siento. Ojalá fuera tan sencillo como cambiar una médula por otra y que el problema se hubiera resuelto. Una de las grandes líneas de investigación en los trasplantes de médula es tratar de reducir los efectos secundarios, el más llamativo la EICH. Y en esas estamos. He respondido muy bien a los corticoides en el hospital pero no puedo ni debo tomar dosis tan altas durante mucho tiempo. Se corre el riesgo de que los corticoides inviertan el quimerismo, esto es, que vuelva a haber más células mías que de Julia en la médula. Cuando nos dijeron que el quimerismo daba el resultado de 100% de células de Julia en mi médula no era exactamente así. En realidad era un 99'7%. Eso quiere decir que un 0'3% de células siguen siendo mías. Se dice que es quimera completa a partir del 95%, de ahí la confusión. Pues bien, el uso de los corticoides ha hecho que la quimera actualmente sea del 99'6%. Prácticamente no ha cambiado con la utlización de los corticoides. Eso es muy buena señal. Nos han dicho que tampoco pasaría nada por tener una quimera mixta de 80-20. Son, como dice José María Pérez-Hurtado, "las cocinillas del trasplante".

Los próximos meses mi sistema inmunológico no va a funcionar a la perfección. Águeda Molinos nos dijo que iba a ser "muy torpe". Ha de aprender a defenderme adecuadamente. El peligro vendrá por virus latentes en mi cuerpo. Cuando enfermamos de algo aunque nos curemos quedan en nuestro cuerpo vestigios de esas enfermedades que pueden reactivarse en situaciones de bajada de defensas. Así voy a estar yo en los próximos meses. Por eso he de completar mis defensas con antifúngicos y antivirales. Y prevenir enfermedades del aparato respiratorio, para eso el Septrin. Y muchas más cosas de las que no tenemos ni idea.

El fin de semana en casa ha sido de descanso total. De la cama al sofá, del sofá a la mesa para comer y poco más. Me duelen las piernas. Dice mi padre que la musculatura se me ha atrofiado de no moverme durante un mes. He empezado a andar unos minutos en casa. El sábado anduve 3 minutos y medio y parecía que había estado de procesión, jajaja. Ayer domingo anduve 5 minutos. Y hoy lunes he caminado desde le hospital al parking, unos 7 u 8 minutos. Estoy muy contento. Me duelen los gemelos pero me han dicho que es normal. El sol en la cara, el viento dándome en los ojos -voy con la mascarilla de Darth Vader - son sensaciones indescriptibles. La capucha puesta para que no me dé el sol en la cocorota, todo precauciones para que la EICH no se desmadre.

He comido lo más grande en estos días. No tenía ninguna duda de que comería bien en casa. Mis tostadas con ajo, aceite, sal y jamón de york. Un entrecot de ternera riquísimo. Lomos de atún. Crema de calabaza con jamón. Filetes de pollo. Y mis yogures de bolitas del Mercadona. Y beber mucha agua. La Ciclosporina puede dañarme los riñones y he beber como mínimo dos litros de agua al día. Mis padres están todo el día encima de mí. "- ¡Bebe, Darío! -". Pero como siempre me dicen, ¡más vale prevenir que curar! Los días se me han pasado volando. Qué cosa tan curiosa el tiempo. 48 horas en casa que se han pasado volando y lo que tardaba en pasar una mañana en el hospital.

Jugar con Julia, ver películas, ver vídeos, estar abrazado a mis padres y a mi hermana, dormir, descansar, comer, leer. Cosas tan normales y tan añoradas. Dormir en mi cama, poder ir a orinar solo, bañarme en mi bañera. ¡Moverme donde quiera! Cosas tan pequeñas en situaciones de normalidad y tan grandes en en situaciones de anormalidad.

Me ha gustado mucho la foto que me han enviado mis amigos del PIENSA. Batido de vainilla y galleta, mi retorno al mundo de los que comían. Me da escalofríos pensar que he estado 15 días sin llevarme nada de nada a la boca. Ahora estoy recuperando el tiempo perdido, jajajaja. Gracias Rocío, una vez más, por ser como eres conmigo. Un millón de besos.

Hoy he vuelto al hospital a hacerme un análisis de sangre. Hemograma y niveles de Ciclosporina. He decidido pincharme en el brazo. Tengo una postillita en el reservorio. 33 días canalizado no es moco de pavo. He preferido que fuera en el brazo para dejarlo descansar. He ido al Hospital de día sobre las 8:30 horas. Como estoy recién trasplantado me han dejado que esperara mi turno no en la sala de espera, junto a otros niños y sus familias. Me han dejado estar en el box 6. Sobre las 9 me ha pinchado Carmen. ¡Qué maravilla! Casi no lo he sentido. Con la palometa pequeña la sangre ha fluido muy despacito pero lo suficiente para lo que se necesitaba. A continuación mis padres han ido a buscar a los hematólogos y han venido acompañados de José María. Yo les esperaba comiéndome un sandwich de salchichón y queso. He ido en ayunas y sin tomarme la pastilla de Ciclosporina antes de la extracción. Hay que evitar que los niveles salgan distorsionados. José María me ha revisado y me ha dicho que estoy muy bien. Pero que ante cualquier incidencia no dudemos en ir al hospital, sobre todo si es en horario que no podamos contactar con ellos por teléfono. Nos hemos vuelto a casa sin saber los resultados de la Ciclosporina, es lo normal. A las 2 y media hemos llamado por teléfono y José María nos ha dicho que tanto el hemograma como la Ciclosporina están muy bien. Quedan por remontar mis plaquetas. Pero tengo un montón, creo que ha dicho que tengo 100.000.

Mi normalidad es la mejor noticia. Que no haya nada destacado es la mejor garantía de que el proceso va como toca. Me acuerdo del TMO, me parece mentira haber salido ya. Si esto que escribimos lo sigue leyendo alguien quiero aprovechar para insistir en la necesidad de que TODO EL MUNDO se haga donante de médula. Todavía queda mucho para que yo sea médico, que es lo que me gustaría ser de mayor. Ahora mismo lo que me llama más la atención es ser hematólogo. Mis padres dicen que ya habrá tiempo para tomar una decisión. Pero hasta que eso pase y pueda ayudar a muchos otros a superar lo que yo estoy pasando, no me cansaré de tratar de convencer a todos los que me rodeen de que se hagan donantes. Ya lo he dicho muchas veces. ¡Somos muy pocos todavía! Así que, por favor, ¡Dona vida! ¡Dona Médula! A los que aún seguís ahí, mis saludos Spockianos: ¡Larga vida y prosperidad!


domingo, 19 de marzo de 2017

Día 24 bis: Viernes 17 de marzo

Bueno, han pasado ya algunas horas y puedo volver a contarme algo para que no se me olvide. Quiero seguir con este blog. La pelea no se ha acabado, ni mucho menos. Hemos pasado una etapa clave, espero que sea la más dura. Pero por delante tenemos algunos meses complicados. Pero vayamos por partes. ¡Tengo que escribir sobre cómo ha sido mi último día en el TMO! Papá y yo dormimos fatal. No sé cuántas veces me desperté durante la noche. A las 6:30 me despabilé y ya no hubo manera. Menos aún cuando a las 7 entró Pepe y me extrajo sangre y me puso el Urbason. Papá estaba también nervioso, tenía que salir del aislamiento para ir al Tribunal médico. Mamá llegó a las 9:30 de la mañana para que papá pudiera salir y yo no me encontrara solo. Qué raro fue ver a papá vestido con ropa de calle dentro de la habitación. Hacía 33 días que no le veía así. Cuando él se fue desayuné con mamá, como los días anteriores. Panecillo con mantequilla y batido de vainilla. Si todo iba bien sería el último batido en mucho tiempo. He pasado la mañana abrazado a mamá, sabiendo que estaba muy bien de defensas y que estábamos a las puertas de salir.  He visto algunos vídeos pero no tenía la cabeza para nada. Papá ha tardado muchísimo en llamar y decirnos que todo había salido bien, que no había problemas. Que volvería al Hospital pronto, en cuanto pudiera. Y ha tardado una barbaridad, tanto que cuando ha entrado en la habitación venía acompañado de los hematólogos, de Tere la enfermera y de Nani, la auxiliar. Me extrañé al verlos a todos juntos pero todo se aclaró cuando Águeda me dijo que me iba para casa, que ya tenía el Alta. Papá había tardado tanto porque había tenido que ir a la Farmacia del Hospital a que le dieran parte de la medicación que habré de tomar en casa. Me ha gustado que Águeda y Ana, mis hematólogas, me hayan dado un abrazo. Por ser una muestra de cariño y porque evidencia que se me puede tocar - aunque llevaban las mascarillas puestas, eso sí -.

A partir de ahí todo se ha acelerado. Ya lo sabía mi familia, el último en enterarme he sido yo. Querían darme la sorpresa de estar en la puerta del TMO para recibirme en el mundo de los no aislados. Me han desenchufado de la bomba de perfusores, 33 días después. Me han descanalizado el reservorio, 33 días después. Me he vestido de persona, 33 días después. Y he salido del TMO, 33 días después.

No hay palabras para explicar cómo me siento. He salido y estaban Julia, mis abuelas Manuela y Carmen, mis tías Manoli, Lola y Cristina, mi tío Ezequiel, los enfermeros y auxiliares de la Planta, entre ellos Paco con quien he pasado tantas horas - le he visto sin mascarilla por primera vez en más de un mes -, y Javier, el padre de Edu que está ingresado para una aféresis. Todo el mundo feliz y yo confundido por ver a tanta gente alrededor. He caminado más en esos minutos que en todo el mes anterior. Las piernas me sostienen pero no las tengo todas conmigo. Quiero irme ya, quiero salir del hospital. Noto que papá siente lo mismo que yo, tenemos la necesidad de salir, de que nos dé el aire de fuera. La salida hasta la calle no son más de 80 o 90 metros pero hay que atravesar Urgencias. ¡Qué paradójico! Acabo de salir de un aislamiento de 33 días y lo primero que tengo que atravesar son las Urgencias pediátricas atestadas de gente. Para evitarlo nos montamos en el ascensor, a 15 metros de la puerta en línea recta. Papá me da un grito porque he estado a punto de tocar el llamador del ascensor. "¡No toques nada, por el amor de Dios!" No me he dado cuenta, lo siento. Voy con una mascarilla que me hace parecer un soldado imperial de Star Wars pero llevo las manos sin guantes. Salgo por la puerta principal del Hospital Infantil Virgen del Rocío y me da la luz del sol directamente, 33 días después. Al bajar los escalones papá me tiene que sostener. No es lo mismo andar en llano que por las escaleras. Nos hemos sentado en uno de los bancos del acceso mientras papá ha ido a por el coche. Han sido unos pocos minutos hasta que ha llegado papá y nos hemos montado mamá, Julia y yo para volver a casa. Y me he sentido libre por primera vez en muchísimo tiempo, sin reservorio canalizado, sin bomba ni perfusores y sin la mascarilla. Con mi madre, mi padre y Julia si se puede estar sin mascarillas. En el viaje hasta casa hemos puesto las canciones de Bebe que tanto nos gustan, las del primer disco, "Pa fuera telarañas". 

He subido las escaleras de casa agarrado a papá, pero las he subido con un mínimo descanso, casi del tirón. Mucho mejor de lo que todos creíamos. Y entrar en casa ha sido maravilloso. Todavía huele a cuero el salón del sillón nuevo, ¡qué rico! Y mi habitación está preciosa. Nos hemos dado un abrazo los 4 como hacía mucho tiempo que no habíamos podido hacer. ¡Quiero acordarme de este abrazo! Al poco tiempo han llegado las abuelas y mis tíos. Mi tíos Charo e Isra me han regalado un jamón, jajajajajaja. Cortado y envasado para que no dependa de mi padre el corte, que se nos ponen los jamones duros. Ayer nos llevamos el alegrón de que tita Charo va a empezar a trabajar como trabajadora social en la empresa donde lo hace mamá. Otra gran noticia. Esta familia está necesitada de buenas noticias después de la racha tan mala que llevamos. La mejor manera ha sido haciéndole los honores al jamón, jajajajaja.

Nos hemos quedado en casa solos al poco rato. Mis abuelas y tíos han estado sólo un poco y con las mascarillas puestas. La tarde ha sido de normalidad en casa, comiendo cada poco y viendo la tele todos juntos.


Tengo que tomar muchos medicamentos, muchísimos. Pero ya lo pondré aquí otro día, hoy no toca. Hoy lo que toca es saberse en casa y disfrutarlo lo máximo posible. Pero ahora que me voy a la cama me da hasta vértigo la oscuridad y he pedido dejar encendida la luz del flexo de mi habitación. Y me acuerdo del TMO, de lo que he vivido allí, de lo que he conseguido allí - mi "Patronum" -, y de lo que he dejado allí. No sólo 33 días de sufrimiento sino también a otros dos "Darío" que allí siguen, a Leo y a Jesús. En las habitaciones 1 y 3 del TMO del Infantil del Virgen del Rocío. ¿Cuántos más habrá en los distintos hospitales del mundo? ¿Y cuántos esperando una donación de médula? Quiero cerrar esta etapa como casi siempre en los días anteriores. Rogando solidaridad y altruismo. ¡Dona vida! ¡Dona médula! Hoy, ya en casa, mis saludos Spockianos: ¡Larga vida y prosperidad!


sábado, 18 de marzo de 2017

Día 23: Jueves 16 de marzo

Mi enfermera de hoy es María y mi auxiliar, Lidia. María ha descansado poco, si no recuerdo mal fue mi enfemera la noche del martes al miércoles. ¡Qué lejos queda el día que aprendí con ella lo que significaba síndrome vasovagal! El primer día de quimio en el TMO, el 18 de febrero, la combinación de Ciclofosfamida y Seguril me sentó fatal. Corriendo al baño con la barriga suelta, vomitando y casi me desmayo. María estuvo pegada a mi cama casi toda la tarde. Hoy le he dado muchísimo menos trabajo. ¡Menos mal!

Aquí todo el mundo da por supuesto que me voy a casa ya mañana viernes. Como no me vaya me voy a llevar un chasco de los gordos. Me he despertado a las 7 de la mañana. Se me hace imposible volver a dormirme después de las extracciones y de la Beclometasona. Cómo cambian las cosas. Cuando me la tomé el primer día pensaba que sería imposible tomarla y ahora lo he normalizado. Ya ni pongo cara de asco dice mi padre. Por cierto, le he dado un susto de muerte a mi padre, jajajajaja. Se había ido al baño y me entró ganas de orinar. Para no llamarle a voces me levanté despacio de la cama, eché los pies al suelo, me puse las zapatillas, desconecté del enchufe la bomba de los perfusores y empujándola fui a coger la cuña que estaba en el aféizar de la ventana, junto a la cama de mi padre. Es la primera vez que he hecho eso en 32 días, siempre he dependido de mi padre. Pero si de verdad me voy a ir mañana tengo que hacer las cosas por mí mismo. Justo cuando había acabado ha salido mi padre del baño y me ha visto de pie, con una mano en la cuña de la orina y la otra empujando los perfusores. ¡Qué cara ha puesto! Jajajajajajajajaja

Hemos levantado las persianas. Papá se ha levantado y se ha puesto a responder el millón de Whatsapp que tiene atrasados y yo me he quedado pensativo en la cama. He pensado en todos los días que llevo aquí dentro, en los días de la Radioterapia, el chungo que me dio con la quimio, el sufrimiento de JUlia. La alegría de tenerla en la habitación de al lado y cómo se oían sus lamentos a través de las dos puertas del aislamiento. Pepe y Bella y la infusión del trasplante en dos días, mis dos cumplevidas, el 21 y 22 de febrero. Y al tercer día, la mucositis, lo peor de lo peor. Una semana horrible hasta que el día 10 ya empezó a manifestarse mi "Patronum". La decepción de los vómitos y las diarreas a pesar de tener defensas. Aprender una palabra nueva que me va a acompañar mucho tiempo, EICH. Y de pronto, empezar a hablar de Alta. Y tener mariposas en el estómago porque de verdad me lo creo. A papá le ha extrañado verme tan parado en la cama. "-¿Quieres volver a dormir?-". No, papá. Sólo quiero pensar un rato. Que no se me olviden las cosas. Pasará algún tiempo hasta que vuelva a leer todo lo que hemos escrito, ahora sólo tengo la sensación general de que vamos saliendo del infierno y la esperanza de llegar, muy pronto, a casa.

He desayunado en la cama. Vuelvo a tener hambre, cada vez más. La acción de los corticoides y la retirada de la nutrición parenteral me hace recordar la cantidad de meses que pasé comiendo una barbaridad con el anterior tratamiento. Son los efectos secundarios de la medicación. Aquí en el hospital me controlo porque no me gusta la comida pero cuando llegue a casa sé lo que va a pasar, jajajajaj. He vuelto a comerme medio panecillo con mantequilla y un batido de vainilla. Sé que me han ayudado muchísimo pero les estoy cogiendo tirria. Mi padre dice que a él le pasó lo mimsmo con las natillas de vainilla. Después de quitarse las 4 muelas del juicio le dió un ataque de apendicitis y estuvo una semana a base de natillas. Dice que tardó más de 10 años en volver a probarlas, jajajajaj. No sé si a mí me va a pasar lo mismo pero por ahí va a estar, más o menos. De lo que sí tengo ganas es de comerme uno de los costillares que prepara mamá. Ummmmmmmmm.


Ha venido María a traerme la Ciclosporina y sólo ha traído una pastilla de 100 mg. Le hemos dicho que estaba tomando 200 mg. Ha dicho que eso era lo que a ella le parecía en la prescripción de los médicos pero que, por si acaso, iba a preguntárselo. Ha vuelto al momento y se ha confirmado que la dosis es de 100 mg. He de empezar a tomar una nueva medicación que hace alterar el nivel de la Ciclo. Se llama Voriconazol, un nuevo antifúngico. Lo bueno es que así sólo he tomarme uno de los inmensos pastillones de Ciclosporina, jajajajajaja.

Me he sentado en el sillón a leer un buen rato. Papá se ha acabado "La lluvia amarilla" y yo "El Hobbit". Me ha extrañado que en el libro no sale el personaje de Legolas, no tenía ni idea. Pero la historia está muy bien. Sabía que me iba a gustar porque las pelis ya lo habían hecho. Otro libro a la buchaca. Si hemos podido con la precuela ahora toca ir a por "El Señor de los Anillos", ¿no?

He estado jugando un rato con el móvil hasta que ha llegado Loli, la señora de la limpieza de la mañana. Hemos aprovechado para meternos en el cuarto de baño y ducharme. Justo al salir han llegado las hematólogas. A falta de que los niveles de Ciclosporina no digan lo contrario o se presente algo inesperado, me iré a casa mañana viernes 17. Hemos estado hablando más de cuestiones del Alta que de circunstancias del hospital. Ahora sí que sí estamos en capilla. Sólo hay una novedad importante. La que he puesto antes. Empiezo con Voriconazol, el antifúngico. Otro día pondré todas las circunstancias que he de tener en cuenta cuando esté en casa. Ya habrá tiempo.

Hoy el día nos ha traído una gran alegría. Aunque no le tocaba con nosotros ha pasado a vernos a la habitación Elo, la enfermera. Y nos ha dado la noticia: después de mucho tiempo esperándola ha conseguido una interinidad en Oncología Pediátrica. ¡Enhorabuena, Elo! A mi padre se le han saltado hasta las lágrimas, jajajajaja ¡Qué alegría! Es una gran adquisición. Ojalá nadie tuviera que entrar en esa Planta, pero si tienes la desgracia de llegar ahí es mucho mejor que haya gente como Elo para ayudarte. ¡Qué grande!

Me han bajado la cadencia de la perfusión de suero a 84 ml/h. Poco a poco estoy en situación de que me desconecten. Lo único que sigo tomando son los corticoides y sé de buena tinta que los habré de tomar en pastillas. Ya no hay nada que me ate al hospital. Si mañana los niveles de Ciclosporina están bien ya no tendré que estar ni un sólo minuto más en el aislamiento del TMO.

He de reconocer que casi no he comido hoy. El menú no me gustaba, la verdad. He intentado meterle mano a unos macarrones con albahaca pero ha sido imposible. Me he comido medio panecillo a palo seco y fuera. Hemos recuperado una tradición que a papá y a mí nos gusta mucho. Cuando voy a empezar un libro muy extenso nos gusta leer a duo las primeras páginas. Un par de ellas las lee papá en voz alta y a continuación leo yo las dos siguientes. Lo hemos hecho así con muchas historias que han acabado enganchándome muchísimo. La saga de Harry Potter, la de Memorias de Idhun, La Historia Interminable, La Isla del Tesoro y muchos otros más. Hoy lo hemos hecho un poco distinto. Sólo ha leído papá. El capítulo 1 del libro que se llama "De los hobbits". Bueno, es el comienzo de una larga aventura. Como lo mío, vaya.

Hemos dormido siesta de 3 a 5. Un poco antes de lo habitual pero tenía buen motivo. El doctor Pérez-Hurtado me dijo que se pasaría por la tarde a jugar conmigo a la Play, casi nada. Me he comido la merienda sin problemas: 3/4 de panecillo con mantequilla y un batido de vainilla. A las 17:35 ya teníamos todo preparado para cuando llegara el doctor. ¡Y se ha presentado! Me lo he pasado genial con José María. Hemos jugado a Call of Duty y Dragon Ball Xenoverse. Sí, sé que son juegos para mayores, pero con la violencia que sufro y que he sufrido en mi cuerpo no creo que vaya a marcarme ni a traumatizarme por jugar a estos juegos, ¿no? Creo que sé distinguir perfectamente entre violencia real y violencia fingida. Tengo que agradecerle a José María el gesto tan bonito que ha tenido viniendo a jugar conmigo al TMO. En el Call of Duty me ha enseñado muchas cosas. Y en el Dragon Ball ha sido al primero que no he logrado vencer por K.O. Bueno, le he ganado por puntos, jajajajajaj. Pero sólo lo he conseguido porque José María nunca había jugado al Dragon Ball Xenoverse y no se conocía los combos. Pero se le ve que tiene buena manos para los juegos. ¡Muchas gracias, doctor! Ha sido todo un detalle.

Después de jugar a la Play me he escrito un rato con mi amigo Noah. Íbamos a hablar pero al teléfono de su madre le pasaba una cosa rara. Al final hemos utilizado el Whatsapp. ¡Gracias por acordarte de mí, Noah! Al poco rato ha llegado mamá. Hoy ha venido por la tarde. Hemos hecho una llamada que teníamos postergada desde hacía mucho tiempo. Hemos llamado a Olga, a Oviedo. Hemos hecho una videollamada que le ha cogido por sorpresa. ¡Qué alegría hablar contigo! Y ver a Daniel y a Catalina. Muchos besos, muuuuuchos besos. Siempre me acordaré cuando Olga y José, su anterior pareja, se cruzaron España entera, desde Oviedo a Sevilla, para verme en noviembre de 2013. Fue el primer día que ingresé por bajada de defensas en mi primera Leucemia. Y me trajisteis a Marcial, mi oso de peluche gigante. Le pusimos Marcial por el vecino de sus padres en Celón. Nos encanta Asturias, es preciosa. Pero nos encanta más por la maravillosa gente de allí que conocemos. Papá y mamá querían alquilar una casa para pasar una quincena en Celón, en verano. Pero desgraciadamente caí yo enfermo y ya nunca se ha vuelto a poder plantear. Es un pequeño pueblecito de la Asturias occidental, cerquita de Pola de Allande. Siempre nos han recibido maravillosamente. El verano pasado pudimos pasar un par de días con Olga y Daniel cuando vinieron a hacer una ruta por Andalucía. Entre otras cosas estuvimos en La Rábida e Isla Canela. Lo pasamos realmente bien. Y en Navidad me mandaron a mí y a Julia un regalo por correo. Mis padres dicen que aunque pase mucho tiempo sin verse cuando se encuentran es como si todo estuviera igual de bien. ¡Os queremos mucho!

Ha sido un gran día. Para terminar hemos puesto la peli de "Las reliquias de la muerte", de Harry Potter. No hemos llegado al fin. Estábamos demasiado cansados e inquietos por lo que pueda pasar mañana viernes. Ojalá mañana sea el último día en el TMO. ¡Ojalá! Ha vuelto Pepe, el enfermero de mi primer día de trasplante. Me ha alegrado muchísimo verte y que estés conmigo, ojalá, mi última noche aquí. Ya siempre vas a ser especial, amigo. Para todos mis cumplevidas, para siempre. ¡Larga vida y prosperidad!


viernes, 17 de marzo de 2017

Día 24: Viernes 17 de marzo

Hoy me vais a perdonar. Sólo puedo decir ¡YA ESTOY EN CASA!¡YA ESTOY EN CASA!¡YA ESTOY EN CASA!¡YA ESTOY EN CASA!¡YA ESTOY EN CASA!¡YA ESTOY EN CASA!¡YA ESTOY EN CASA!¡YA ESTOY EN CASA!¡YA ESTOY EN CASA!¡YA ESTOY EN CASA!¡YA ESTOY EN CASA!¡YA ESTOY EN CASA!......
Mañana, con un poco de tranquilidad, os cuento. Ahora sólo puedo ser y estar en casa



jueves, 16 de marzo de 2017

Día 22: Miércoles 15 de marzo

Mi enfermera de hoy es Elo y mi auxiliar, Inma. Mi enfermera jerezana es un sol, me cae genial. Hoy ha podido pasar menos tiempo con nosotros en la habitación porque ha sido el autotrasplante de Leo. Era mucho más necesaria allí que en nuestra habitación. Al fin y al cabo, yo estoy mucho mejor. Y, además, Jesús también está en la fase de acondicionamiento para el trasplante de la semana que viene. De todas formas, cada vez que ha entrado, ella e Inma siempre tienen palabras bonitas para mí. Así da gusto que te traten.
Se está convirtiendo en costumbre esto de despertarse a las 7. La combinación extracción de sangre y Beclometasona hace que me resulte imposible volver a dormirme. Además papá estaba hoy anormalmente nervioso, no paraba de moverse en la cama y como está pegada a la mía se notaba mucho. Le he preguntado que qué le pasaba y me ha dicho que hoy venía Julia a hacerse el control analítico al Hospital de Día y que luego pasaría consulta con los hematólogos. Se ha levantado y no paraba quieto, de un lado a otro de la habitación, parecía un animal enjaulado. He tratado de entretenerlo hablándole de que teníamos que volver a Cantabria y a Asturias. Me he acordado del verano que fuimos a Altamira y a Fuente De. Del teleférico, de las vistas impresionantes, de la neocueva, de lo que le gustaría a Julia todo aquello. Durante unos minutos hemos estado hablando de volver a irnos de camping, de todos los sitios que quiere enseñarnos y que todavía no hemos podido ver. No se ha calmado hasta que mamá le ha llamado diciéndole que ya habían pinchado a Julia y que iban a pasarse por nuestra ventana a vernos. Han venido mamá, Julia y la abuela Carmen. ¡Qué alegría! Hacía muchos días que no veía a Julia en persona y papá igual. Hemos estado los tres con la cara puesta en la ventana un buen rato. No se ve desde fuera si no pegan la cara al cristal. Julia se ha enfadado con mamá cuando le ha dicho que se tenían que ir. Hasta las 11 no tenían la cita en la consulta con los hematólogos y se volvían a casa. Ella quería entrar en la habitación con nosotros. ¡Qué mona! Muy pronto vamos a estar juntos, Julia. Muy pronto.


Me he puesto a desayunar lo mismo que ayer. Medio panecillo con mantequilla y un batido de vainilla. Ya como casi a ritmo normal. No quiero comer en exceso todavía. La buena noticia es que me han retirado definitivamente la nutrición parenteral. Ya puedo y debo alimentarme por mí mismo. No me preocupo porque en cuanto salga de aquí me voy a poner las botas. La desnutrición no va a ser problema, seguro. He estado viendo un par de capítulos de Big Bang Theory durante el desayuno. Uno de ellos el del estreno de la nueva película de Star Wars y el regalo de cumpleaños de Sheldon a Amy. Luego me he puesto a leer muchos de los comentarios del blog que tenía atrasados. ¡Gracias! Un millón de gracias.

Me he levantado de la cama y me he sentado en el sillón mientras Inma vestía de limpio las camas. Tanto ella como Elo han estado muy atareadas con el trasplante de Leo desde primera hora de la mañana. Me he puesto a ver vídeos de youtubers desde las 10:45 hasta las 11:30 que mamá ha vuelto. Julia está perfecta, se ha recuperado perfectamente de la aféresis. Lo único que falta por salir es su nivel de hierro, pero eso tarda un poco más en Laboratorio. De todas formas, los hematólogos piensan que ya estará bien. Una cosa menos. Ya tenemos la confirmación de que Julia está bien, ahora toco yo. Han llegado los hematólogos sobre las 12:15. Han pasado un buen rato en la habitación de Leo, es normal. Han venido José María, Ana y dos residentes. Son muy jóvenes, papá dice que parecen alumnos suyos del instituto. José María dice que entran para verme, para estar conmigo, no porque sea estrictamente necesario. Y ha utilizado una frase que no había oído nunca: “Cuando el paciente está bien, el médico hace el ridículo”. No será para tanto, hombre. Aunque la verdad es que tengo 5900 neutrófilos, nada más y nada menos. Más neutrófilos que cuando entré - el día 13 de febrero tenía 4500 neutrófilos – que se dice pronto. José María da por hecho que me voy el viernes. Me quitan prácticamente toda la medicación, sólo dejan los corticoides. Y por la noche empezaré a tomar la Ciclosporina en pastillas. ¡Y menudas pastillas! Jajajajajajaja. Os dejo la secuencia de fotos para que las veáis bien. ¡La madre de todas las pastillas!


Es un gran paso. De intravenosa a oral en jarabe y a oral en pastillas. Sé que voy a tener que estar tomándolas durante mucho tiempo pero así puedo hacerlo mucho mejor. Pero eso serán batallitas que ya me contaré cuando esté en casa. Hemos estado muy animados tras la visita de los hematólogos, ya casi casi lo tenemos ahí. Mamá se ha marchado pronto, sobre la 1. Julia y la abuela Carmen estaban fuera esperándola. He estado viendo algunos vídeos hasta la hora de la comida. Hoy había, otra vez, filetes de lomo adobado. Es extraño que en el menú selección repitan en días alternos. Pero he aprovechado la ocasión de pedir algo que sé que me gusta. La comida del hospital no es que esté mala, es…… distinta, es de hospital. No sé expresarlo con otras palabras.
A las 3 papá ha insistido en que durmiéramos siesta, como ponía en el horario aquel que hicimos hace un milenio y que nunca pudimos llevar a cabo completamente. Nos hemos despertado a las 5 y media cuando ha entrado Luisa, la señora de la limpieza de la tarde. A esa hora traen también la merienda. Esta vez no se ha apetecido nada sólido, sólo me he tomado otro batido de vainilla. Me he reservado un poco para la noche. En el menú selección había marcado salchichas, a ver si puedo con ellas. Hemos estado leyendo un buen rato los dos. Papá se está acabando uno que se llama “La lluvia amarilla”, de Julio Llamazares. Dice que no es momento de que me lo lea porque pasan pocas cosas, va de un hombre que se queda a vivir sólo en un pueblo abandonado del Pirineo aragonés. A papá le está gustando mucho pero dice que es bastante triste. Yo sigo con mi “Hobbit”. Me queda menos de 1/3. A ver si mañana puedo acabarlo. Me he llevado una agradable sorpresa. La madre de mi amigo Noah me ha mandado esta foto. Son los miembros del equipo Alamillo de atletismo. Noah es una máquina corriendo, no hay quien le gane. Y siempre digo que es uno de los mejores de la clase, en notas y en lo buena persona que es. ¡Gracias por acordaros de mí!

He seguido leyendo hasta poco más de las 7. El gran momento de la tarde ha sido cuando han venido a verme a la ventana de mi habitación mi abuela manuela, mis tías Manoli y Lola y mis tíos de Los Rosales, Tito Paco y tita Carmen. He estado tan mal muchos días que no han sido frecuentes las visitas por la ventana. Pero hoy sí me encontraba mejor y ya lo teníamos previsto. Han venido cuando estaba anocheciendo y así, al encender nosotros las luces, se nos veía perfectamente. Les hemos estado contando cómo íbamos y les hemos enseñado ”nuestro chiringuito”. Hemos hablado de las ganas de llegar ya a casa, de lo bien que me encuentro en relación con días atrás, de la prima Aitana, de ir a comer a Casitana, el restaurante de tito Rafa y tita Carmen en Los Rosales, de la medicación que tendré que ponerme cuando salga a la calle –una crema llamada Celecrem-, y de las comidas que tengo muchas ganas de hacer. He estado un buen rato de pie junto a la ventana. Cuando me he cansado me he sentado en una silla y hemos seguido charlando. Cuando se ha hecho de noche casi no les veíamos. Ahora hace efecto espejo hacia el interior de nuestra habitación. Al poco nos hemos despedido. En nada estamos en casa, abuela, en nada de nada, titos.
El final del día ha sido como siempre. Papá se ha subido a la elíptica un buen rato y yo me he puesto a ver vídeos. En la cena he conseguido comerme 4 salchichas, que está muy bien. A las 10 hemos puesto más capítulos de Big Bang Theory hasta que el wifi ha vuelto a hacer de las suyas. No hemos podido seguir viendo más capítulos y como eran las 22:35 hemos decidido que ya estaba bien por hoy. Un día más y un día menos.

Los datos del día: Miércoles 15 de marzo: 1 botella pequeña de agua.  Desayuno: medio panecillo con mantequilla y un batido de vainilla; Comida: 1 filete de lomo adobado, Merienda: 1 batido de vainilla; Cena: 4 salchichas. Miércoles 15 de marzo (Elo-Inma) (José María-Toñi): Perfusión 24 h Suero a 104 ml/h; Ciclosporina; Urbason; Beclometasona  (7 h); Omeoprazol; Beclometasona  (13 h); Urbason; Beclometasona  (19 h); Ciclosporina oral 200 mg en pastillas 21 h; Urbason; Beclometasona 1h     PVC: 6.5; 5;  Tensión: 12.3-8.2 (100%) 80 pulsaciones;  12.0-8.6 (98%) 77 pulsaciones;  Temperatura: 36.6 (7 h); 36.7 (19:00); 36.7 (21:00);   Peso: 42.4; 

Hace 22 días que me trasplantaron los progenitores hematopoyéticos de mi hermana Julia. He pasado por momentos muy duros, los días de la mucositis fueron horribles y el comienzo de la EICH, igual. Ahora parece que ha pasado una eternidad desde entonces y no es cierto. Hace 8 días vomité 10 veces, ¡10 veces! Qué rápido se acostumbra uno a lo bueno, a sentirse bien. Y es positivo hacerlo pero no quiero que se me olviden los malísimos momentos que he vivido. Porque quiero ponerlos al otro lado de la balanza de lo que estoy viviendo ahora y espero vivir en el futuro. Para valorar las buenas cosas en su justa medida, que la costumbre no haga que deje de apreciarlas. Mi padre dice que la felicidad es cuando no pasa nada malo y voy a tener que darle la razón, al menos en nuestro caso. No más sobresaltos, por favor, vida normal. La vida normal que quiero para mí y para los míos también se la deseo a todos los que están viviendo una circunstancia parecida en cualquier lugar del mundo. Para los que sufren ahora y para los que desgraciadamente lo van a sufrir en el futuro es necesario que lo que sí está en nuestras manos, hacernos donantes de médula, donantes de sangre, sea una abrumadora mayoría. El objetivo ha de ser que sólo una minoría no sea donante. Y que la investigación médica tenga los recursos necesarios para descubrir nuevos tratamientos. Y agradecer el maravilloso trabajo de tantísima gente buena #aporelmillon #1minutoXunavida #eresperfectoparaotros #unoentrecienmil #ANDEX Hoy me acuerdo de la gran labor de la Fundación Aladina y del director Paco Arango y su película “Lo que de verdad importa”.
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Por tantos necesitados, por favor, ¡Dona médula! ¡Dona vida! Con la cuenta atrás ya en marcha, mis saludos Spockianos: “Larga vida y prosperidad”.





miércoles, 15 de marzo de 2017

Día 21: Martes 14 de marzo

Mi enfermero de hoy es José María y mi auxiliar, Lola. Ya os he hablado mucho de los dos. Lola es de toda la vida y José María casi como si lo fuera.
Me he vuelto a despertar a las 7 horas. Esta vez el arreglo de papá no ha funcionado. Aunque ha esperado a que Carmen me sacara la sangre y todo volviera a estar oscuro para darme la Beclometasona, me he despabilado. Y mira que he intentado dormirme pero no ha habido manera. A las 7:50 ya estaba la persiana levantada y nosotros de charla. Le hablo mucho a papá de todo lo que quiero hacer fuera. La ilusión del Alta se ve más cercana, cada vez más cercana. Casi todos los días es lo mismo. Le cuento qué quiero comer y dónde quiero ir. Son cuestiones recurrentes. Muy pronto nos hemos puesto a mirar otra vez en la página de latostadora.com modelos de camisetas. Hemos hecho una selección y cuando llegue mamá la compraremos. Siempre y cuando a ella le gusten, si no no hay tu tía. Hemos visto 4 o 5 muy chulas. Dos negras, una de “Cazafantasmas” y otra de Darth Maul. Una roja de Goku. Una verde de Minecraft y una azul de Big Bang Theory.  A las 9:20 hemos hecho una videollamada. ¡Feliz cumpleaños, mamá! ¡Te queremos y te echamos de menos! Muy pronto vamos a poder celebrarlo en casa, los 4 juntos. Hoy el mejor regalo que le he podido dar es la noticia de que me encuentro muyyyyyy bien. Y creo que es el mejor regalo que mamá puede desear en estos momentos. Me siento mal por no poder encargarle a papá que le compre algo pero en nuestras circunstancias no ha sido posible. Pero sé que mamá no piensa ahora mismo en cuestiones materiales. Seguro que le apetecerá que este verano, si me encuentro mejor, podamos ir al albergue de Salardú, en Lleida. El pasado verano estuve allí en las Colonias de niños enfermos de cáncer que organiza la AECC. Y me encantaría volver con mamá, Julia y papá. Me haría mucha ilusión poder hacerlo. Es evidente que no voy a poder ir a las Colonias este año por la cantidad de medicación que voy a necesitar en los próximos meses. Pero con mis padres seguro que sí.
José María, el enfermero, ha venido temprano a tomarme los controles. Al estar el TMO lleno aprovechan cualquier hueco para obtener la información que han de transmitir a los médicos. Cuando estaba yo solo las cosas se podían hacer con más flexibilidad. Ahora con Leo y Jesús en las otras habitaciones hay que ajustarse más. Todo bien: temperatura, tensión, saturación de oxígeno en sangre y presión venosa central. Me he sentado en el sillón para que vistieran de limpio las camas. He estado viendo un rato Iron Man 2 pero sólo he visto unas cuantas escenas. Me ha entrado ganas de ir al baño. Llevaba un par de días sin noticias intestinales y hoy ha tocado. Sigue siendo bastante suelta pero menos que antes. La poca comida que he ido ingiriendo cambiará, poco a poco, la consistencia.
He aprovechado para ducharme. La verdad es que en el cuarto de baño la temperatura es más baja que en el resto de la habitación. Paso un poquito de frío en el baño así que no nos hemos entretenido demasiado. Siempre en el taburete, siempre. No quiero correr el riesgo de resbalarme ahora en la bañera y estropear el panorama tan alentador que parece que tenemos.
He hecho un desayuno casi normal. Me he tomado medio pan con mantequilla y un batido calórico de vainilla. Muy bien. Además a un ritmo bastante más rápido que estos días atrás. He perdido el miedo a tragar y sólo me dejo llevar por las sensaciones de mi barriga. Tenía hambre esta mañana. ¡Hambre! Ni recuerdo la última vez que tuve esa sensación.

 Sin lugar a dudas ha ayudado el hecho de que la nutrición parenteral ha estado detenida hasta las 9 de la mañana. Pues me ha venido muy bien porque tenía ganas de comer. He disfrutado del desayuno, no he tenido que obligarme en ningún momento. Se lo he dicho a los hematólogos cuando han llegado. Hoy han venido José María, Águeda y Ana. No hay cambios, todo sigue bien. La tolerancia de la comida es fundamental. Los corticoides, aunque les tenga muchísima tirria, me han hecho muchísimo bien con la EICH (Enfermedad Injerto Contra Huésped). Todo apunta a que el viernes podrán darme el Alta. Hay que esperar que no pase nada raro y que los niveles de Ciclosporina no den unos resultados extraños ahora que he empezado a tomarlos por vía oral. Si sigo comiendo mañana me quitarán la nutrición parenteral. Me van a subir la perfusión de suero para garantizar que me hidrato convenientemente. Me ha encantado la forma de despedirse. Ha dicho “…Con tres más como tú vamos todos los hematólogos al paro…”. ¡Ojalá! No te enfades José María, pero sería una extraordinaria noticia por lo que significaría. Cuando ha llegado mamá le hemos contado las buenas noticias. Nos hemos puesto a enseñarle la selección de camisetas que nos gustaba de latostadora.com y casi no ha puesto reparos, jajajajajaj. Me encanta cómo riñe mamá a papá por los colores. Dice que no tiene ni idea y es la verdad. El color celeste de papá no existe como tal, jajajajaj. En fin, en esas estábamos cuando ha regresado José María Pérez-Hurtado, el hematólogo. Traía una hoja de análisis para Julia. Mañana ha de volver para hacerse un control y ver si ha mejorado tras la aféresis de los días 21 y 22 de febrero. Traía una camiseta con unas letras: Ba Zn Ga, como elementos químicos de la tabla periódica y me ha preguntado si sabía qué significaba. “Pues la verdad es que no – he respondido-“. “¿No decías que te gustaba Big Bang Theory? – me ha preguntado”. Claro que me gusta. Ah, ya entiendo lo que pasa – me ha dicho. Tú la ves en español, ¿verdad? Es que en inglés dice “Bazinga”, no “Zas, en toda la boca”. Me he partido de risa. Si no has visto la serie no podrás entenderlo. Y si la ves no necesitas que explique nada. ¡Qué fuerte! El Jefe de Servicio de Hematología  Infantil del Virgen del Rocío es igual de friki que yo, jajajajajajaj.

Camiseta Breaking
Hemos comprado las 5 camisetas que teníamos pensado, al final sólo hemos cambiado el color de una. Nos la traen a casa la semana que viene. Prometo hacerme una foto con ellas en cuanto esté allí. He sido capaz de comerme todo un filete de pollo empanado. He rebañado hasta el empanado que se había soltado del filete, jajajajajaja. Esto es lo más consistente que me he metido en un mes. No estaba precisamente blandito. Me ha costado más que el lomo adobado de ayer pero al final lo he conseguido. Con la barriga llena nos hemos echado una buena siesta, de 15:30 a 17:30. La mayoría de los días me despierto a la misma hora porque es cuando entra Luisa, la señora de la limpieza. Aquí se limpia dos veces al día. Los días entre semana, por la mañana, suelen venir Elvira o Loli. Por la tarde entre semana siempre Luisa. Y los fines de semana Carmen y Charo que se parecen mucho. Con la mascarilla puesta no somos capaces de identificarlas bien. Limpian el suelo con lejía, puertas, ventanas, partes rígidas de las camas, mesas, sillas, tooooodo. La limpieza es parte fundamental del TMO. No sé cuántas veces se echa antiséptico en las manos mi padre a lo largo de todo el día. Pero ha de ser así para reducir al máximo las posibilidades de que algo vaya mal.

 Ha sido una tarde bastante llevadera. He leído una hora, más o menos, el libro de “El hobbit”. Luego ha empezado el carrusel de llamadas y mensajes. Hoy he hablado con mi compañera de clase Celia Taguas. Ha sido una de las que más me ha llamado durante mi hospitalización. ¡Gracias, Celia! Y me ha dicho una cosa que me ha hecho mucha ilusión: en clase de vez en cuando leen este blog. ¡Qué guay! ¡Un abrazo, compañeros! Y luego he hablado con mi amigo Rafa. Estuvimos juntos en Educación Infantil pero hemos mantenido la amistad. ¡Un abrazo, amigo!  Y finalmente hemos hecho una vídeollamada con tita Charo y tito Israel. No puede haber mejores personas que ellos. Siempre, siempre a nuestro lado. Amigos de mis padres desde que eran casi niños, siempre les he dicho titos. No recuerdo ni un solo momento, sea bueno o sea malo, en el que ellos no hayan estado. Mis padres los quieren como si fueran sus propios hermanos. Y yo los quiero muchísimo. Sé que lo he dicho con anterioridad en relación con otras personas pero me repito, me da igual. Si hubiera mucha gente como Charo e Isra este mundo sería infinitamente mejor. Ya vamos a estar en Isla Canela, no se os olvide. Hemos visto a mi prima Lola y a Raquelita. ¡Qué guapas, por favor! Ha sido un gran momento, sí señor. Un gran momento en mayúsculas.
He seguido comiendo por la tarde. He merendado una tarrinita de queso fresco y un batido de fresa. Me encantan los montaditos de palometa y queso fresco. Me ha faltado la palometa, jajajajajaj. Y para cenar, otra tarrinita de queso fresco. He comido casi como un día cualquiera, ¿no? Papá me ha dejado ver vídeos de youtubers hasta que ha sido la hora de dormir. Otro día más y otro día menos. ¿Se entiende? ¡Me encanta!

Los datos del día: Martes 14 de marzo: Nutrición parenteral a  75 ml/h (se detiene a las 21 h). 2 botellas pequeñas de agua. 1 filete de pollo empanado . 1 batido de vainilla y 1 batido de vainilla. 2 tarrinas de queso fresco. Martes 14 de marzo (José María-Lola) (María-Reme): Perfusión 24 h de Nutrición parenteral a 75 ml/h (se detiene a las 21 h) - Suero a 12 ml/h (45 ml/h a partir de las 21 horas); Ciclosporina; Urbason; Beclometasona  (7 h); Omeoprazol; Beclometasona  (13 h); Urbason; Micafungina; Beclometasona  (19 h); Ciclosporina oral 220 mg en jarabe 21 h; Urbason; Beclometasona 1h     PVC: 4; -1.5;  Tensión: 12.4-7.9 (99%) 72 pulsaciones;  12.0-6.8 (99%) 105 pulsaciones;  Temperatura: 36.7 (7 h); 36.8 (19:00); 36.7 (21;00); 36.7 (22:30)    Peso: 42.0; 


Hoy puedo decir que la cuenta atrás ha empezado. La doctora Águeda Molinos nos ha dicho que va a empezar con el papeleo para nuestra Alta. Si todo sigue igual el viernes 17 de marzo volveré a casa. Hay muchas cosas que escribir en el Informe de Alta. Como dicen los valencianos: ¿Me lo dices o me lo cuentas? Llevo 29 largos días aquí metido, 29 larguísimos días. Con multitud de cosas pasadas y cosas que quedan por pasar. Me gusta que el anuncio oficioso, que no oficial, se haya hecho hoy 14 de marzo, el día que nació la mujer más maravillosa del universo, MI MADRE. ¡Feliz cumpleaños, mamá! Creo que nos hemos llevado un gran alegrón todos. Ya estamos casi a las puertas, a las puertas del hospital, a las puertas de casa. ¡Dona vida! ¡Dona médula! Mis saludos Spockianos: “Larga vida y prosperidad”.

martes, 14 de marzo de 2017

Día 20: Lunes 13 de marzo

Mi enfermero de hoy, por tercer día consecutivo, es José Antonio. Y mi auxiliar es Reme. Teóricamente no le tocaba a José Antonio, nos habíamos despedido hasta el fin de semana. Pero dice que tal como ha entrado por las puertas de la Planta la Supervisora le ha dicho que entrara él. ¡Pues genial! José Antonio es de los mejores, ya os lo he dicho.
Hoy he conseguido dormir hasta las 9:30. Papá ha cambiado la táctica. Ayer me despertó para darme la Beclometasona justo cuando entraron para extraerme la sangre y me despabilé. Hoy ha esperado a que se fueran y con la habitación otra vez a oscuras me ha dado la Beclo, el corticoide en emulsión oleosa. Ha funcionado y me he vuelto a dormir un par de horas. A las 9:40 hemos levantado la ventana. ¡Vaya! Otra vez está nublado. Nos gustan los días soleados cuando los rayos de sol llegan hasta el centro de la habitación. Hoy se ha llenado el TMO. La habitación número 3 ha sido ocupada por Jesús. Tiene 11 años y también va a recibir un trasplante alogénico. Un donante anónimo de algún lugar del mundo va a posibilitar que Jesús vaya a tener otra oportunidad. Eso será dentro de 9 días.
Hemos empezado la mañana poniendo la continuación de El Retorno del Rey. Las pelis que nos ha traído mamá son las de la versión extendida. Cuando ha acabado la batalla de Minas Tiryth me ha entrado ganas de recrear la pelea en el juego de la Play “El Señor de los Anillos: La conquista”. ¡Qué ganas de atacar la puerta negra! A papá le ha dado un ataque de risa. Dice que le he recordado a Woody Allen en la película “Misterioso asesinato en Manhattan”, cuando dice: “…Cuando escucho a Wagner más de media hora me entran ganas de invadir Polonia…”. He echado un buen rato. El juego te permite asumir distintos roles. He de reconocer que a veces he jugado como si fuera Sauron, jajajajaja. Cuando ya me he cansado de pelear he visto a papá deshacer el cubo de Rubick y me ha desafiado a que lo hiciera otra vez. Estoy bastante desentrenado últimamente pero con el cubo que me regaló mi tito David es más fácil. Estaba acostumbrado a unos cubos muy rígidos pero el de mi tito es de profesionales. Se gira genial. La cuestión es que he tardado menos de lo que creía. Es como andar en bici. Mi padre no sabe hacerlo. Le tendré que enseñar, ¿no?
Han llegado los hematólogos más temprano de lo que acostumbran. Al principio sólo estaban José María y la residente. Luego ha entrado Águeda. Ha sido la residente la que me ha revisado, de arriba abajo. Todo son buenas noticias. Tengo más de 5000 neutrófilos. Estoy empezando a tolerar comida sólida y han decidido que a partir de la noche comience a tomarme la Ciclosporina por vía oral. Es importante conseguir esto porque así me libro de las venopunciones que llevo tan mal. Si lo tomo por boca el reservorio no da valores falseados de Ciclosporina. La pena es que la dosis que me tienen que poner es el doble por vía oral que intravenosa. Como estoy ahora mismo con 110 han de subirme a 220. Y la presentación en pastillas es de 50 o 100. He de tomármelo en jarabe y no es lo que más me guste. Ya le he cogido el tranquillo a la Beclometasona, a la emulsión oleosa. Lo que hago es meterme el contenido de la jeringa, los 4 ml, muy despacito en la boca. Lo mantengo en la punta de la lengua para que las papilas gustativas no perciban mucho el sabor. Cuando tengo todo el contenido dentro me tomo un sorbo de agua que facilite el tránsito hacia la garganta. Y así lo llevo mucho mejor. A ver si la Ciclosporina no tiene un sabor horrible y puedo hacer algo parecido. Pero aunque sea así mejor eso que un pinchazo. Más buenas noticias. Como estoy empezando a comer van a retirarme la Nutrición parenteral por la noche. Me la quitan de 21 horas a 9 de la mañana. Todo va marchando, todo va marchando. Así tendré más hambre por la mañana y podré normalizar las comidas. ¡Ojalá!
Me he duchado contentísimo. Todo va bien. Sigo sentándome en el taburete dentro de la bañera. Recuerdo cuando pensaba que era algo inútil. Todo lo contrario, me he dado cuenta de que es imprescindible en el TMO. Si no fuera por el taburete no habría podido ducharme muchos días. Cuando he salido me he puesto a ver algunos vídeos de youtubers. De verdad que me sentía bien. Hoy no he estado sensiblero en ningún momento. Cuando ha llegado mamá he estado poniendo canciones que para mí representan mi estado de ánimo. Por ejemplo, ésta le gusta mucho a mi padre.


A la hora de la comida ha venido el momento clave del día. Había rellenado el menú selección ayer y lo que de verdad se me antojaba era comerme un filete de lomo adobado. No es que sean nada del otro mundo los del hospital pero comparado con otras cosas no estaba mal. He sido capaz de comerme un filete grandecito, partido en trozos muy pequeños, y sin tener que espaciar demasiado las tomas. ¡Qué bien me ha sentado! Los pequeños placeres y los pequeños logros. Esto sí ha sido casi una medio comida normal. A partir de aquí sí que se puede tener esperanza de que me den el Alta relativamente pronto. Por todos los momentos en los que no he podido ni siquiera plantearme el llevarme algo a la boca. Por los días de dolor tremendo en los que rabiaba simplemente al tragar. Por la ilusión de que no haya marcha atrás. ¡Vivan los filetes de lomo adobado! Jajajajajajajaaj.

Hemos dormido una par de horas de siesta. Ya sí empiezo a notar que el sueño es más reparador. Estoy mucho más cansado de lo habitual pero tengo no sé si la sensación o la ilusión de que me cunden más las horas de sueño. Lo que es querer ver el vaso medio lleno en cada momento. Todo lo veo, todo lo afronto en relación con la posibilidad de irnos a casa. Sea el viernes o sea el lunes, o cuando tenga que ser. Pero ya sí lo siento como cercano. Antes era imposible imaginárselo. Lo deseaba pero sabía que quedaba mucho. No quiero angustiarme con la ansiedad de que sea inmediato. Lo único que yo puedo hacer lo estoy haciendo. Lo que está en mi mano lo estoy haciendo. Eso que no falte. Y que sean los médicos quienes valoren si es suficiente. Día a día.

Tarde bastante normalita. He empezado la merienda tomándome despacito un batido de vainilla. Notaba el estómago lleno del lomo y he espaciado mucho las tomas. No queremos correr demasiado, a ver si por forzar mucho vamos a acabar vomitando. Hemos jugado otra fase de “La leyenda de Spyro”. Hemos pasado los subterráneos de la Ciudad de los Dragones y hemos llegado a la de La presa. Eran las 19:30 horas cuando me he puesto a ver vídeos de youtubers y papá se ha subido a la elíptica. Sobre las 21 horas nos hemos puesto a ver algunos capítulos de Big Bang Theory. Ya había acabado completamente el batido y he decidido no cenar. No quiero tentar la suerte demasiado. Ha sido un bonito momento cuando Carmen Mancha ha apagado la comida parenteral hasta las 9 de la mañana. Hay que retirarla poco a poco para que el hígado no sufra. También ha traído la Ciclosporina en jarabe. Como no podía ser de otra forma está asquerosa. Y eso que soy de los que se tragan todo tipo de medicamentos sin protestar, os lo juro. Pero es que hay cosas y cosas. Papá dice que a veces soy un exagerado. A él me gustaría verlo tomándose estos potingues. Menos mal que sólo son dos tomas, a las 21  y a las 9 horas. Si consigo tomármelo durante un par de días es posible que el miércoles ya me lo pueda tomar en pastillas. Dependo del nivel de Ciclosporina que me tomarán el miércoles a las 7 de la mañana. Esta vez se tomará la sangre por el reservorio. Desde la 1 de la tarde de hoy lunes hasta las 7 de la mañana del miércoles habrá habido tiempo para que el reservorio ya no falsee los datos. Un pinchazo menos. Las venas de mis brazos lo agradecerán. A las 22:30 decidimos apagar las luces. Mañana más.

Los datos del día: Lunes 13 de marzo: Nutrición parenteral a  75 ml/h (se detiene a las 21 h). 2 botellas pequeñas de agua. 1 filete de lomo adobado. 1 batido de vainilla. Lunes 13 de marzo (José Antonio-Reme) (Carmen Mancha-Carmen): Perfusión 24 h de Nutrición parenteral a 75 ml/h (se detiene a las 21 h) - Suero a 12 ml/h (45 ml/h a partir de las 21 horas); Ciclosporina; Urbason; Beclometasona  (7 h); Omeoprazol; Beclometasona  (13 h); Urbason; Micafungina; Beclometasona  (19 h); Ciclosporina oral 220 mg en jarabe 21 h; Urbason; Beclometasona 1h     PVC: 4; -1.5;  Tensión: 12.5-8.4 (100%) 76 pulsaciones;  12.4-8.4 (99%) 92 pulsaciones;  Temperatura: 36.8 (7 h); 36.8 (10:00); 37 (17:30); 36.8 (21)    Peso: 41.7.

Objetivamente las cosas van mucho mejor. El comer y el disfrutar haciéndolo son elementos que lo demuestran claramente. Y las sensaciones son muy buenas. No quiero echar las campanas al vuelo porque la experiencia me ha demostrado que la Leucemia es muy mala compañera de viaje. Afortunadamente sólo afecta a 3 de cada 100.000 niños. Pero yo soy uno de ellos. Y por partida doble. Las estadísticas ya no nos valen como consuelo. Somos, estamos en la parte de las estadísticas que nadie quiere ver. Por eso no quiero excederme en el optimismo. Por un lado estoy muy contento y por otro triste. Hoy ha entrado Jesús en la habitación 3 de nuestro TMO. En la 1, Leo. En la 2, yo. En la 3, Jesús. Y me han dicho que hay previstos 5 nuevos TMO en las próximas semanas, sólo en este Hospital Infantil Virgen del Rocío. Sabiendo lo extraordinariamente duro que es esto tengo sentimientos encontrados. Y, sin embargo, es lo que necesitamos. Una marea de solidaridad para que haya una segunda oportunidad para los que estamos en el lado oscuro de las estadísticas. Y eso pasa por investigar y por donar. Hay infinidad de iniciativas: #aporelmillon #1minutoXunavida  Muchísima gente involucrada en ayudar. Por ejemplo, la de unoentrecienmil.org


Necesitamos vuestra ayuda. No lo olvides. Sí está en tu mano. ¡Dona vida! ¡Dona médula! Con una gran sonrisa en mi boca. “Larga vida y prosperidad”.


lunes, 13 de marzo de 2017

Día 19: Domingo 12 de marzo

Mi enfermero de hoy vuelve a ser José Antonio, que repite de ayer, y mi auxiliar, Carmen. Ya os he hablado de ella en alguna ocasión. Es de Los Palacios y nos ha dicho que tenemos que ir a comer a un Restaurante que se llama Manolo Mayo. Cuando no comes o no puedes comer mucho es increíble la cantidad de conversaciones que giran  en torno de la comida, jajajaja.
Hoy me he despertado a las 7 de la mañana. Es el momento en que han venido José María, el enfermero que ha estado de noche, y Reyes, la auxiliar. Me he despertado porque me tengo que tomar la Beclometasona, el corticoide en forma de emulsión oleosa. Y a la par José María me estaba extrayendo sangre del reservorio para hemograma, bioquímica, PCR, etc. La emulsión me da mucho asco y he de tener la palangana preparada por si acaso me da ganas de vomitar. Con tanto trajín me he desvelado. He intentado dormir pero después de dar un montón de vueltas en la cama hemos levantado la persiana de la habitación a las 8. Entraba el sol hasta nuestras camas, en medio de la habitación. Hemos estado charlando un rato papá y yo. El tema de la comida es recurrente. Ya os dije otro día que me pasa eso cuando estoy tomando corticoides. Es superior a mis fuerzas, mi pensamiento se centra en muchas ocasiones en comer. Por eso se hinchan tanto las personas que toman corticoides, no sólo es por la retención de líquidos, es que te acabas obsesionando con la comida. A las 8:50 hemos hecho una llamada de WhatsApp a mamá. Estaba todavía en la cama con Julia. Y se ha sumado tita Cristina que ha venido de Plasencia el fin de semana. Hemos estado un buen rato. A tita le ha gustado que hayamos puesto en el blog la canción de Astro 14. 

Casi recién terminada la llamada ha llegado el hematólogo de guardia. La misma rutina de siempre, me revisa, me ausculta y me anima a comer. La novedad es que me ha dicho que tengo que moverme, que he de empezar a andar un poco. He de salir andando del hospital así que habrá que empezar a hacerlo. Lo que pasa es que es un poco complicado con la debilidad que tengo. Si consigo comer tendré más fuerzas y así podré empezar a moverme. Cuando ha salido el hematólogo ha venido José Antonio, el enfermero, y me ha puesto el Urbason. Menos mal que es intravenoso porque dice mi padre que inyectado en la nalga duele bastante. Ha aprovechado y me ha tomado las constantes. Todo bien: temperatura, tensión, saturación de oxígeno en sangre y pulsaciones. Hemos puesto un rato más episodios de Dragon Ball, hasta que ha entrado Carmen la auxiliar para vestir de limpio las camas. Hemos aprovechado para ir a la ducha. Como siempre sentado en el taburete, aunque he de reconocer que me siento más fuerte, las piernas empiezan a sostenerme sin temblores. La galleta de ayer se nota, jajajajajaj. Al salir de la ducha papá iba a llamar a los de IonPAD Hotspot porque llevábamos casi 24 horas sin conexión a Internet. Pero he hecho el intento de conectarme con mi móvil y ha funcionado, por fin. ¡Menos mal que iban a avisarnos! Me he puesto a ver un rato de Iron Man 2 y algunos capítulos de Big Bang  Theory. Le he pedido permiso a papá para ver algunos vídeos de youtubers hasta que llegara mamá. 

Hoy, después de muchísimo tiempo, he vuelto a rellenar el Menú selección de las comidas. De un día para otro puedes elegir entre una variedad de platos. Como he estado sin comer tantísimo tiempo mi padre ya ni me preguntaba. Y hoy, cuando ha traído el papel Carmen, lo he cogido yo. Lo he rellenado con dificultades porque me tiemblan las manos mucho. Al parecer es por la cantidad de Ciclosporina, el inmunosupresor, que me están poniendo. Pero me ha dado igual, al final lo he hecho. Puede que os parezca una tontería pero para nosotros ha sido un paso adelante.

Cuando ha llegado mamá he dejado los vídeos y nos hemos puesto a jugar a Alquimia. Tenemos ya 374 emparejamientos, sólo nos quedan 16 por encontrar. Tengo que reconocer que ya estamos haciendo un poco de trampa porque miramos en una guía nuevos emparejamientos, jajajajaja. He tratado de enseñarle a mamá cómo se juega al Subway Surfer pero ha resultado imposible. Hemos estado juntos hasta casi las tres y media. José Antonio ha dejado programado en el perfusor la Micafungina para que empiece a las 4 y así nos podamos echar la siesta. ¡Y menuda siesta! Papá me ha despertado a las 18:20 horas. La señora de la limpieza ha aguantado hasta última hora para no molestarme pero ya no podía retrasarlo más. Papá le ha dicho que ya era hora de levantarme y ha subido la persiana. Una de las primeras cosas que me ha enseñado papá ha sido un vídeo de mis amigas Mercedes y Paula. Practican remo y hoy se ha disputado en las instalaciones de la Cartuja el campeonato de Andalucía. Paula y Mercedes han quedado subcampeonas en sus respectivas categorías. ¡Toma ya! Son dos máquinas. Y han tenido el detalle precioso de mandarme este vídeo. ¡Un millón de gracias!


Justo cuando estaba terminando el vídeo, ha entrado Carmen la auxiliar a preguntarme cómo iba. Le he dicho que bien, que iba a tratar de comerme un mini bocadillo de pan con mantequilla. Mientras empezaba a comerlo muy despacito me he acordado de los voluntarios de ANDEX que suelen llegar a esta hora. Dejadme que os hable de ellos un minuto. ANDEX es la Asociación de Padres con niños enfermos de cáncer en Sevilla. Hacen una labor extraordinaria. Todos los días del año vienen voluntarios por las tardes, de 18:30 a 20:00 horas, a estar con los niños hospitalizados. A los que pueden levantarse y salir de la habitación les esperan en el cole de la Planta. Allí nos sacan juegos de mesa, cartas, mecanos, cuadernos y lápices para colorear. Incluso nos ponen juegos en la Play 4. Son extraordinarios. Durante una hora y media no parece un hospital, parece una sala de juegos. Y a los que no pueden salir de las habitaciones van a hacerles compañía o a dejarles juegos o lo que les apetezca. Son de verdad gente maravillosa. Hacen que los niños nos distraigamos de la rutina del hospital. Y también sirve para que nuestros padres bajen la guardia durante un rato. A todos nos viene bien. Y los fines de semana vienen por la mañana y por la tarde. Cada voluntario tiene asignado un día de la semana. Y no solo viene uno, hay veces que te encuentras 5 o 6 en un tramo. Son geniales. Pero ANDEX hace mucho más que eso. Son los que financiaron la construcción del Hospital de Día de Oncología pediátrica en el Infantil de Virgen del Rocío. Les tuvo que costar una pasta. Allí es donde se hacen los tratamientos en régimen ambulatorio. Cierra los fines de semana y si has de ponerte alguna medicación has de ir a la Planta normal. Imaginad lo que supone eso cuando las 19 camas de la Planta están ocupadas y sólo hay dos enfermeros durante el fin de semana. Es una locura. Pues antes de la construcción del Hospital de Día siempre era así. ANDEX se financia a través de las cuotas de sus asociados y de la celebración de eventos solidarios para recaudar fondos. Hacen muchos y gracias a ellos pueden mantener algunos pisos de acogida para familias que no son de Sevilla pero que están aquí de tratamiento, o dar ayudas económicas a familias necesitadas con niños enfermos de cáncer. Las fundadoras creo que fueron la doctora Ana María Álvarez Silván y María Luisa Guardiola Domínguez.
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 La doctora Álvarez vino a verme a mi habitación en el mes de diciembre. Le habían hablado de mí. Fue todo un detalle. Hemos tenido mucho contacto con la trabajadora social de ANDEX, Olga Tassara y con las psicólogas de ANDEX en la planta, en especial en los últimos tiempos con Elena. No quiero olvidarme de los padres de Loreto, mi compi de la habitación 4 de la Planta durante muchísimos meses. Alejandro y María José, sus padres, colaboran muy activamente en ANDEX. La visión que pueden aportar los padres con niños que han pasado recientemente la enfermedad es muy importante. Loreto afortunadamente está recuperada. No sé si se acordará pero le regalamos una medalla de la Virgen de Loreto, de la Hermandad de San Isidoro, gracias a las gestiones de nuestros amigos Francisco y Rocío. Nos hizo mucha ilusión hacerlo. Tenemos una afinidad especial con algunas familias de aquí, estamos en la misma lucha. Una de ellas es la familia de Loreto. Un millón de besos. Os queremos, lo sabéis.
El resto de la tarde ha sido bastante tranquilo. He estado viendo vídeos de youtubers durante un par de horas. No he hecho sólo eso. Me he comido 1/3 de pan pequeño untado con mantequilla. Muy despacio, pero bien. ¡Me he comido un bocata!

Muy pequeño, sí, pero un bocata, jajajajajaja. Todo el mundo se ha puesto muy contento. José Antonio, Carmen, papá y yo. Y los del turno de noche, también, Carmen Mancha y Eli. Y lo he acompañado de un batido de vainilla enterito. Un batido y un bocata. Tengo la barriga como si me hubiera comido una pizza familiar de Sloopy Joe’s. Estoy muyyyyyyy contento. Para acabar el día hemos puesto la peli de El retorno del rey. Como la conexión wifi no está yendo todo lo bien que debería le pedimos a mamá que nos trajera la colección de películas de El Señor de los Anillos y de Harry Potter. Y justo antes de dormirnos, a las 23 horas, papá me ha enseñado las fotos del campeonato de benjamines de Balonmano Base Sevilla.



 Gracias, amigos. Me emociona veros deseando larga vida y prosperidad. ¡Que así sea para todos! Y mucha suerte a mis compañeros del equipo alevín masculino que se han clasificado para la final a cuatro. Ojalá pueda estar en condiciones para ir a veros jugar muy pronto. ¡Suerte campeones!

Los datos del día: Domingo 12 de marzo: Nutrición parenteral a 75 ml/h. 1 y 2/3 botella pequeña de agua. Batido y medio de vainilla. Bocadillo de mantequilla 1/3 de panecillo. Domingo 12 de marzo (José Antonio-Carmen) (Carmen Mancha-Eli): Perfusión 24 h de Nutrición parenteral a 75 ml/h - Suero a 12 ml/h; Ciclosporina; Urbason; Beclometasona  (7 h); Omeoprazol; Beclometasona  (13 h); Urbason; Micafungina; Ciclosporina; Beclometasona  (19 h); Urbason;     PVC: 0.5; -1;  Tensión: 11.7-5.9 (99%) 92 pulsaciones;  11.3-6.9 (99%) 96 pulsaciones;  Temperatura: 36.6 (7 h); 36.7 (10:00); 36.8 (14:00); 36.8 (21)    Peso: 41.5; 

Espero no equivocarme si digo que ha empezado la cuenta atrás para salir del TMO. Han desaparecido los vómitos y la diarrea, me siento mejor, he empezado a comer y mis piernas me sostienen sin temblar. Cada día percibo mejores sensaciones. Hoy no se me ha hecho pesado el día en el hospital. Me he cansado, es evidente, pero he echado el día muy bien. No me puedo detener a pensar qué va a pasar mañana, ya he aprendido que tengo que ir día a día, casi pensar sólo en el instante en el que me encuentro. Si estuviera en mi mano controlar algo pensaría más allá pero esta enfermedad me ha condenado a tener que manejarme así. No soy el dueño de mis momentos, ya me gustaría a mí. Hay que confiar en los médicos que son los que saben. Y exigir a quien le corresponda que se implique en la medida de sus posibilidades. A quienes mandan para que pongan los recursos necesarios en Sanidad e Investigación. En esta sentido me gusta mucho el vídeo de la fundación Josep Carreras “Imparables contra la leucemia”.

Y a la sociedad, a cada uno de nosotros, el gesto solidario y altruista de donar. ¡Dona vida! ¡Dona médula! Ya falta menos para que escampe. Mis saludos Spockianos, hoy con bocadillo de mantequilla incluido: “Larga vida y prosperidad”.